JMG

El 24 de julio de 2005, J M G se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar, Almería, para pedir ayuda después de una discusión relacionada con un accidente de tráfico. De acuerdo con los hechos establecidos por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería, tras un altercado con los agentes presentes, J M G fue detenido por un delito de desobediencia y resistencia a agentes de la autoridad. A medida que la agitación de J M G aumentaba, la situación siguió deteriorándose y los agentes presentes lo esposaron y golpearon con porras (incluida una porra extensible no reglamentaria). También se utilizó contra él una pistola de electrochoque no reglamentaria (Taser).
J M G murió en el cuartel de la Guardia Civil. La primera autopsia, realizada el 29 de julio de 2005, no pudo determinar de manera concluyente el factor clave que causó su fallecimiento, que quedó registrado como "una insuficiencia respiratoria o cardiorrespiratoria aguda"45, pero señaló que existía "una relación de causalidad entre el fallecimiento y la situación de detención del sujeto".46 Su cuerpo presentaba marcas de un gran número de hematomas que a juicio del patólogo habían sido causadas por los golpes recibidos y las técnicas de coerción física. Una nueva autopsia, realizada el 10 de enero de 2006, concluyó que la causa de la muerte fue una reacción adversa a la cocaína, agravada por la violencia que se le infligió.
El 26 de julio de 2005 se abrió una investigación interna basada en material de vídeo grabado por las cámaras del circuito cerrado de televisión del cuartel de la Guardia Civil, y la información se remitió a la autoridad judicial, el Juzgado de Instrucción número 1 de Roquetas de Mar. En consecuencia, nueve agentes fueron procesados por delito de atentado grave contra la integridad moral, delito de lesiones y delito de homicidio imprudente. Los nueve quedaron en libertad bajo fianza y el oficial al mando quedó suspendido en sus funciones. Los cargos presentados contra uno de los agentes se retiraron posteriormente.
El 19 de marzo de 2007 comenzó la vista oral del juicio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería y la sentencia se dio a conocer el 27 de abril. Cinco de los agentes acusados fueron absueltos. Dos fueron declarados culpables de una falta de lesiones con la agravante de abuso de superioridad, y fueron condenados al pago de una multa. El oficial al mando, José Manuel Rivas, fue declarado culpable de un delito de atentado no grave contra la integridad moral del fallecido y de una falta de lesiones. Fue condenado a 15 meses de prisión, al pago de una multa y a inhabilitación para empleo o cargo público durante tres años. Tanto la acusación como la defensa han recurrido la decisión judicial.